De Minneapolis a Grecia, Fuck the police!

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Un mes de luchas ecologistas, por los prisioneros y de solidaridad en Grecia

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Mientras se desarrolla un levantamiento contra la violencia policíal y la supremacía blanca en los Estados Unidos, una prolongada lucha continúa en Grecia, donde el gobierno de extrema derecha de la Nueva Democracia está tratando de suprimir una larga cultura de resistencia. En el siguiente informe, revisamos los movimientos antiautoritarios en toda Grecia -prisiones, ecología, espacios de vida y organización autónomos, y otros temas-, incluyendo las expresiones de solidaridad con el levantamiento en los Estados Unidos.

Esta actualización es una adaptación de la contribución mensual de RadioFragmata’ s al podcast “Bad News Report”. Continúa donde el informe del mes pasado lo dejó.

Ataques a las organizaciónes y a los espacios autonomos

El COVID-19 casi ha desaparecido de la discusión diaria en Grecia. Los bares están abiertos, las tiendas están abiertas, y el oportunismo desenfrenado y la represión de los marginados y los movimientos revolucionarios sigue siendo el foco principal del régimen de la Nueva Democracia.

Nuestro último informe se completó pocas horas antes de que se convocara una de las primeras asambleas abiertas en la anteriormente ocupada “Gini” en la escuela Politécnica de Exarchia. Mientras que las universidades permanecen cerradas en toda Grecia, el edificio de Gini en el Politécnico ha sido durante mucho tiempo un espacio autónomo utilizado por el movimiento anarquista para las asambleas y la organización. Las primeras personas que llegaron a la asamblea abierta fueron detenidas y llevadas a la comisaría para ser interrogadas. El COVID-19 ofrece al estado y a la administración de la universidad un pretexto para intentar recuperar el edificio ocupado del Politécnico y erradicar la tradición de las universidades como refugio para la organización revolucionaria en Grecia. Bloquear el acceso al edificio de Gini representa un ataque directo a la capacidad de nuestro movimiento para reunirse y organizarse. El Politécnico de Exarquía es el campus universitario en el que el movimiento anarquista estableció un punto de apoyo crucial en Grecia después del levantamiento estudiantil contra la Junta a principios de los 70, durante el cual varios estudiantes fueron asesinados por la dictadura antes de su transición a lo que ahora se conoce como Nueva Democracia.

Junto con estos esfuerzos por aprovechar el cierre de escuelas para hacer la guerra a los movimientos que se han organizado en ellas, los servidores espiv.net alojados en la Universidad Panteion de Atenas han sido clausurados por decisión de un director de la escuela que afirmó que se estaban utilizando para la piratería electrónica. No es sorprendente que esto ocurra después de que Nueva Democracia eliminara formalmente la política de asilo universitario. Los servidores espiv.net albergaban cientos de proyectos, sitios web y plataformas de comunicación.

Sólo un día después de la “reapertura” de gran parte de Grecia, la policía hizo una redada en una casa ocupada en Exarchia que albergaba a más de cincuenta refugiados, incluyendo muchos niños. Los refugiados en la casa ocupada fueron supuestamente colocados en varios centros de detención y campos de refugiados, pero de hecho, muchos simplemente terminaron sin hogar. Nueva Democracia intenta mantener su postura xenófoba de represión y tortura contra los no griegos y los refugiados. Inmediatamente después, una manifestación contra el desalojo atrajo a mucha gente a las calles de Exarchia. Muchas ocupaciones persisten, a pesar de que el gobierno declaró que las desalojaría todas en diciembre de 2019. Sin embargo, la represión continúa y asi sera hasta que nuestros movimientos no tengan ningún lugar donde organizarse.

Una expresión de solidaridad desde Prosfygika, un antiguo barrio auto-organizado en el centro de Atenas.

Conspiración y economía

Al igual que la derecha en los EE.UU, los grupos cristianos de extrema derecha en Grecia se han obsesionado con el COVID-19. Los grupos fascistas están realizando un nuevo impulso en nombre de Dios y de la economía para privar de la salud y la seguridad a los vulnerables, realizando manifestaciones que afirman que el COVID-19 es una conspiración que involucra al 5G y a George Soros. Al mismo tiempo, la administración de Nueva Democracia ha declarado que Grecia se abrirá al mundo en un intento desesperado de generar dinero para la economía. Sin cuarentena, sin analisis medicos, cualquiera que pueda traer dólares de turismo a Grecia este verano es bienvenido a propagar el virus. Después de una manifestación de estos conspiranoicos, los antifascistas golpearon a dos de ellos. Estos grupos parecen ser una extensión de las protestas anti-Macedonia controladas por los fascistas que tuvieron lugar en los últimos años.

Atenas: los manifestantes usan cócteles molotov para hacer retroceder a la policía en la embajada de EE.UU. en solidaridad con el levantamiento en Minneapolis.

Luchas ecologistas

Además de dar prioridad al dinero del turismo sobre la salud de los vulnerables, el nuevo gobierno está impulsando su campaña de saqueo de la tierra. Quienes viven en pequeños pueblos de toda Grecia están amenazadas por diversos proyectos extractivistas, entre ellos la minería, el saqueo de recursos naturales como el agua potable y la construcción de los llamados proyectos de energía verde. En las montañas de Agrafa, cerca de Trikala, en el centro de Grecia, en las islas de Tinos y Skyros, y en otros lugares del país, la gente se está organizando contra los parques de energía eólica. Luchas ambientales como esta han estado ganando fuerza recientemente en Grecia y llegarán a una coyuntura crítica en el futuro cercano.

En Volos, la organización ecológista se ha centrado en la lucha contra una gran fábrica de cemento (AGET-Lafarge) que quema residuos para combustible y el gobierno planea construir una nueva fábrica de SRF (combustible sólido recuperado). Se supone que la fábrica de SRF debe recoger los residuos plásticos y luego transferirlos a otras fábricas (como AGET-Lafarge) para su quema. El movimiento local ha estado luchando contra estos proyectos desde 2017; es diverso, involucrando a todos, desde los socialdemócratas y los sindicatos hasta las asambleas y ocupaciones anarquistas.

Este año, el 13 de junio, tuvo lugar la segunda gran manifestación contra estos proyectos, que atrajo a unos 3000 participantes, incluido un grupo de Black Blocks. La manifestación se detuvo frente a la puerta principal de la fábrica donde muchos policías montaban guardia. Cuando los manifestantes intentaron colgar una pancarta en la puerta de la fábrica, la policía atacó violentamente la manifestación, golpeando a muchas personas con palos y disparando gas lacrimógeno y granadas aturdidoras a la multitud. El conflicto resultante continuó hasta las 10 de la noche. Como consecuencia, trece personas fueron detenidas; dos de ellas se enfrentan a cargos.

Durante este conflicto, el jefe de policía local fue golpeado por miembros del Black Block frente a las puertas de la fábrica. Más tarde, esa misma noche, unas 100 personas se reunieron frente al cuartel general de la policía local en solidaridad con los detenidos; la policía antidisturbios también atacó a esta multitud. Al día siguiente, el 14 de junio, cuando la gente se reunió frente al juzgado local en solidaridad con los detenidos, la policía volvió a atacar a la multitud con gases lacrimógenos y granadas de estruendo. Uno de los participantes en esta manifestación fue golpeado duramente por la policía, que lo dejó tirado a un lado de la carretera con las costillas rotas. Según nuestras últimas noticias de Volos, permanece en el hospital local recuperándose de sus heridas.

La mayoría de las organizaciones que participaron en estos eventos escribieron manifiestos contra la represión policial proclamando su solidaridad con la lucha ecológica contra las actividades de AGET-Lafarge y la construcción de la fábrica SRF. Los arrestados han sido liberados pero se enfrentan a cargos por los que volverán a los tribunales en octubre.

A menos de 10 kilómetros de distancia, en Stagiates, un pequeño pueblo en las montañas de Pelion, los residentes han creado una asamblea autónoma para organizarse contra los intentos de privatizar el agua.

Esta lucha ha estado en curso durante más de cinco años. El 5 de junio, el alcalde de Volos, conocido por sus asociaciones mafiosas, se presentó en la plaza de Stagiates con las fuerzas policiales y los reporteros de los medios de comunicación corporativos para invadir todos los edificios municipales -incluyendo la biblioteca local y la escuela- donde los pobladores realizaban sus eventos y asambleas. Lanzo sus pertenencias afuera y cambió las cerraduras para evitar que la comunidad ingresara. Sus acciones provocaron una respuesta furiosa de la poblacion.

Una pancarta en Stagiates

Rebeliones adentro de las prisiones

El 9 de abril, en respuesta a la muerte de un prisionero, probablemente causada por el COVID-19, estalló un valiente levantamiento en la prisión de mujeres de Eleonas exigiendo más medidas de seguridad contra el virus dentro de las prisiones griegas. El estado ha tomado medidas disciplinarias contra al menos 11 mujeres desde entonces, mientras que se niega a hacer ningún cambio en las pésimas condiciones y la mala higiene de la prisión, demostrando su voluntad de aumentar la brutalidad y la represión detrás de las rejas.

En otras noticias de prisioneros, Vassilis Dimakis, el anarquista preso que está llevando a cabo una larga huelga de hambre para exigir el derecho a continuar sus estudios entre rejas, ha sido segregado de los demas reclusos en un intento de silenciarlo y quebrantar su espíritu. Los esfuerzos de solidaridad que lo apoyan han sido fuertes y continúa su valiente lucha dentro de la prisión.

En la madrugada del 27 de mayo, en Salónica, Grecia, dos anarquistas fueron arrestados, supuestamente en respuesta a un intento de colocar un artefacto explosivo en la casa de un ex miembro de Nueva Democracia, el actual presidente del Fondo de Depósitos y Préstamos, Dimitris Stamatis. Los medios de comunicación corporativos griegos afirman que un camarada fue observado por la policía vigilando la residencia del político, mientras que otro fue presuntamente atrapado tratando de colocar los dispositivos. Uno fue arrestado inmediatamente; el otro, unas horas más tarde mientras iba en su bicicleta. Después de los arrestos, la policía hizo una redada en la casa de uno de los detenidos, así como en otras casas de supuestos anarquistas en toda la ciudad. Aprovecharon la ocasión tambien para hacer una redada en cuatro casas ocupadas en la zona de Ano Poli en Salónica, deteniendo brevemente a diez personas.

Los dos anarquistas están acusados de múltiples delitos graves, entre ellos asociación delictiva, intento de atentado con bomba, intento de incendio, posesión y fabricación de material explosivo que podría suponer un peligro para los seres humanos, violación de las leyes griegas sobre armas y resistencia a la autoridad. Tras comparecer ante el tribunal el 1 de junio, fueron puestos en prisión preventiva con la condicion de que se presentan en la comisaría tres veces al mes, tienen prohibido viajar fuera de Grecia y deberan pagar una fianza de 20.000 euros antes del 15 de junio. Enseguida se organizaron eventos de solidaridad para satisfacer las demandas financieras del tribunal, superando rápidamente la cantidad necesaria en una notable muestra de solidaridad. Los camaradas ahora animan a la gente a donar a Tameio o a los fondos de fianza y esfuerzos anti-represión en los EE.UU.

Solidaridad con el levantamiento en Minneapolis

En Grecia se han realizado diversos esfuerzos para expresar la solidaridad con la insurrección en los Estados Unidos. Los anarquistas han colocado pancartas y realizado graffitis a través de toda Grecia continental y sus islas, tambien se organizaron eventos educativos para ayudar a la gente a entender el complicado contexto político de los Estados Unidos. Las manifestaciones de solidaridad se han producido en Salónica y en otros lugares del país. El evento más notable involucró a 3000 personas marchando desde el parlamento griego hasta la embajada de los Estados Unidos. Al llegar a la embajada, se lanzaron piedras y cócteles molotov contra la policía antidisturbios que protegía el edificio. La policía respondió con gas lacrimógeno mientras la manifestación continuaba marchando lejos de la embajada. Se produjeron pequeños enfrentamientos; también se produjeron varios pequeños ataques en el cercano barrio de lujo de Kolonaki.

Humillados por los videos de Molotovs haciendolos retroceder,fuera de la embajada de EE.UU. la policía reaccionó golpeando y apresando algunos manifestantes al azar. Hubo varios arrestos. Los juicios están pendientes.

Otra acción solidaria de apoyo a la insurrección en los EE.UU. tuvo lugar el 12 de junio en el barrio Nea Ionia de Atenas. Después, un comunicado y un video aparecieron reclamando la responsabilidad de un ataque en el que se lanzaron múltiples cócteles molotov en una comisaría de policía. Todos los individuos escaparon, mientras que el oficial de policía que hacía guardia huyó con miedo. La acción fue reclamada anónimamente por un grupo que se hace llamar “Unidad de Venganza por George Floyd”. El acto fue declarado como un gesto de apoyo a la insurrección contra la supremacía blanca y de solidaridad con todos los prisioneros anarquistas. Un extracto del comunicado dice lo siguiente:

Realizamos esta acción inspirados por los eventos en los EE.UU. y en venganza por George Floyd. Realizamos esta acción en solidaridad con los prisioneros de todo el mundo en respuesta al llamado a tres días de solidaridad internacional con los prisioneros. Debemos hacer que se lo piensen dos veces antes de quitarnos la vida. Con suerte, podemos construir el poder para hacer que les sea imposible hacerlo.

¡Por la Liberación Negra! ¡Muerte al Estado! ¡Ataquen a la policía! ¡Destruyan el Sistema! ¡Saqueen el mundo!

-Unidad de Venganza por George Floyd

Otras luchas

En los últimos meses, el sindicato de repartidores ha realizado varias manifestaciones de motocicletas para exigir más protección y un aumento de sueldo. Expresaron estas demandas con mayor ferocidad ya que la pandemia obligó a estos trabajadores a correr nuevos riesgos de salud para los beneficios de sus explotadores sin ninguna compensación adicional. Durante algún tiempo, estas manifestaciones habían tenido lugar sin repercusiones graves; sin embargo, el 11 de junio, una manifestación de repartidores experimentó una represión sin precedentes. Tan pronto como se reunieron, la manifestación de unos 50 trabajadores se encontró rodeada por la policía. Los trabajadores se negaron a identificarse y a mantener silencio; la policía detuvo a todos y cada uno de los participantes en la manifestación, utilizando la tecnica del encapsulamiento, poco común en Grecia. Obligaron a todos los trabajadores a abandonar sus vehículos, llevándolos a la cárcel.

Este es un asalto atroz a los trabajadores que fueron considerados “esenciales” durante la cuarentena en Grecia. También es una declaración del Estado de que pretende emplear más medidas represivas contra los manifestantes a partir de ahora, en un momento en que la autodefensa contra la violencia del Estado se está convirtiendo en algo habitual en todo el mundo.

El barrio de Exarchia ha experimentado un cierto alivio de la presión policial, ya que la reapertura de los negocios ha hecho que la gente vuelva al barrio, lo que puede disuadir a la policía local de las muestras públicas de brutalidad. Sin embargo, la policía continúa patrullando la plaza de Exarchia, haciendo frecuentes redadas y exigiendo que los presentes muestren su identificación. La unidad de policía Delta continúa recorriendo Exarchia y otros barrios que los jóvenes uitilizaban anteriormente como lugares seguros para reunirse. Deambulan al azar, intimidando a personas no blancas, acosando y registrando a la gente, acosando sexualmente de forma agresiva a las mujeres. Lo más probable es que estas acciones tengan como objetivo recuperar los espacios públicos que los jóvenes se han tomado durante el encierro, devolviendo el control de los mismos a los bares y restaurantes que ocupan las aceras y exigindo que los jóvenes paguen por el privilegio de reunirse en el exterior.

Despues de las manifestaciones en Atenas en respuesta a el ataque a una reunion en un espacio público en Kipseli en mayo, estallaron disturbios en Salónica cuando la policía lanzó gases lacrimógenos y golpeó a los jóvenes por estar en una plaza pública.

El movimiento en Grecia se niega a retroceder incluso cuando el gobierno hace todo lo posible para saquear la tierra, sabotear nuestros esfuerzos de organización y distraer a la sociedad de la evidente crisis económica que se avecina en el futuro inmediato. Las acciones continúan teniendo lugar todos los días y seguimos siendo ingobernables. Solidaridad con todos los que luchan contra la supremacía blanca y el poder estatal en los Estados Unidos y en todo el mundo.