Tiempos difíciles se ciernen sobre nosotrxs. Los bloqueos, manifestaciones, revueltas, y confrontaciones tienen lugar de manera regular. Ya ha llegado el momento de organizarse para los levantamientos que se avecinan.
Pero organizarse no significa unirse a una institución preexistente y obedecer a ciegas sus órdenes. No debería significar abandonar nuestra propia agenda e inteligencia para convertirnos en el mero engranaje de una máquina. Desde una perspectiva anarquista, las estructuras organizadas deben priorizar tanto la libertad como la coordinación voluntaria a cualquier nivel; desde el grupo más pequeño hasta la sociedad más compleja.
Tú y tus amigxs ya constituís un grupo de afinidad, piedra angular de este modelo. Un grupo de afinidad es un grupo de amigxs que se entienden a si mismxs como fuerza política autónoma. La idea es que las personas que ya se conocen y confían unas en otras, trabajen juntas para responder inmediatamente, de manera inteligente y flexible ante las situaciones que se les presenten.
Este modelo sin líderes ha probado ser efectivo para actividades de guerrilla de todo tipo, como lo que la corporación RAND denomina “estrategia de enjambre”, estrategia en la que muchos grupos, autónomos e impredecibles, atosigan a un adversario centralizado. Todxs deberíamos ir a las manifestaciones como parte de un grupo de afinidad, con una idea compartida de sus objetivos y capacidades. Si pertenecéis a un grupo de afinidad que tiene experiencia realizando acciones juntxs, estaréis mucho más preparadxs para lidiar con emergencias y sacarle provecho a las inesperadas oportunidades que surjan durante la acción.
Esta guía ha sido adaptada de la versión que aparece en nuestro libro Recipes for Disaster: An Anarchist Cookbook (Recetas para el Desastre: Un Libro de Cocina Anarquista).
Los Grupos De Afinidad Son Poderosos
A pesar de su pequeño tamaño, los grupos de afinidad pueden lograr un impacto extremadamente poderoso. Al contrario que las estructuras tradicionales que operan de arriba hacia abajo, los grupos de afinidad pueden adaptarse a cualquier situación, no necesitan ratificar sus decisiones a través de un complicado proceso burocrático, de esta manera, todxs lxs participantes pueden actuar y responder inmediatamente sin tener que esperar órdenes—manteniendo a pesar de ello una idea clara de lo que pueden esperar lxs unxs de lxs otrxs. La mutua admiración e inspiración en la que se basa el grupo es lo que hace que sea extremadamente difícil desmoralizar a sus integrantes. En claro contraste con las estructuras capitalistas, fascistas, y socialistas, que operan bajo el miedo y amenazas constantes; los grupos de afinidad funcionan sin necesidad de ningún tipo de jerarquía o coerción. Participar en un grupo de afinidad puede ser satisfactorio y divertido, a la par que sumamente efectivo.
Lo más importante es que, los grupos de afinidad encuentran su motivación en un deseo compartido y en la lealtad entre sus miembrxs, en lugar de basar esta en beneficios económicos, el deber, o cualquier otra compensación o idea abstracta. No es de extrañar que dotaciones enteras de policías antidisturbios hayan sido mantenidas a raya por grupos de afinidad armados únicamente con los botes de gas lacrimógeno que previamente les había disparado esa misma policía.
Los Grupos De Afinidad Son Un Modelo Flexible
Algunos grupos de afinidad son formales e inmersivos: lxs participantes viven juntxs, y comparten todo en comunidad. Pero un grupo de afinidad no tiene por qué ser una organización permanente. Puede servir como estructura de conveniencia, ensamblado a partir de un grupo de personas de confianza interesadas en actuar de manera conjunta en el desarrollo de un proyecto determinado.
Un equipo determinado puede actuar una y otra vez como grupo de afinidad, pero sus miembrxs también pueden dividirse en grupos de afinidad más pequeños, participar en otros grupos de afinidad, o actuar libremente fuera de la estructura del grupo de afinidad. La libertad de asociarse y organizarse como cada unx quiera es un principio anarquista fundamental; esto promueve la redundancia, de esta manera no hay ningún/a individux o grupo que sea esencial en el funcionamiento del todo, y los diferentes grupos pueden ser reconfigurados de acuerdo con las necesidades de cada momento.
Escoged La Escala Que Os Funcione
Un grupo de afinidad puede estar integrado por dos personas o por, digamos, quince, dependiendo de los objetivos. Sin embargo, ningún grupo debería ser tan numeroso como para que una conversación informal sobre asuntos urgentes resulte imposible. Siempre puede dividirse en dos o más grupos de ser necesario. Por ejemplo, en acciones que requieran desplazarse en coche, el sistema más fácil es tener un grupo de afinidad por cada vehículo.
Tomaos El Tiempo De Conoceros Íntimamente
Compartid vuestras fortalezas, debilidades, y pasados, para que, de esta manera, sepáis en qué podéis contar lxs unxs con lxs otrxs. Discutid vuestro análisis de cada situación en la que tomáis parte y qué estáis dispuestxs a ofrecer y arriesgar para cumplir vuestros objetivos—identificad en qué coincidís, en qué os complementáis, y en qué diferís, para que de esta manera podáis, durante la acción, tomar decisiones en una milésima de segundo.
Una manera de desarrollar la intimidad política es leyendo y discutiendo juntxs diferentes textos, pero absolutamente nada es mejor que la experiencia de tomar parte en una acción de manera conjunta. Empezad despacio para no extralimitaros. Una vez hayáis establecido un lenguaje común y unas saludables dinámicas internas, estáis listxs para identificar los objetivos que queréis acometer, preparar un plan y entrar en acción.
Decidid Vuestro Propio Nivel De Seguridad
Los grupos de afinidad son resistentes a las infiltraciones porque todxs sus miembrxs comparten su historia y su intimidad con lxs demás, y nadie fuera del grupo necesita ser informado de sus planes o actividades.
Una vez constituido, un grupo de afinidad debe establecer un sistema común de protocolos de seguridad, y atenerse a él. En algunas ocasiones, podréis permitiros actuar en público y ser transparentes sobre vuestras actividades. En otras, cualquier cosa que ocurra dentro del grupo no debería ser compartido fuera de él, aun cuando los objetivos hayan sido ya completados. Dependiendo de las actividades que lleve a cabo el grupo de afinidad, nadie fuera de sus integrantes debiera saber siquiera de la mera existencia del grupo. Podéis discutir y prepararos para las acciones sin que nadie sepa que constituís un grupo de afinidad. Y recordad, es más fácil sobreprotegerse y pasar de protocolos de alta seguridad a protocolos de baja seguridad, que hacerlo al revés.
Tomad Decisiones Juntxs
Los grupos de afinidad generalmente adoptan sus decisiones vía consenso: las decisiones se toman colectivamente teniendo en cuenta las necesidades y deseos de cada individux. Una votación democrática, en la que la mayoría consigue lo que desea y una minoría debe callar es una anatema para los grupos de afinidad—ya que para que un grupo funcione sin problemas y se mantenga unido en situaciones de tensión, todxs lxs individuxs implicadxs deben estar satisfechxs. Antes de cada acción lxs miembrxs del grupo deberían establecer juntxs cuáles son sus metas individuales, colectivas, con qué riesgos se sienten cómodxs, y cuáles son sus expectativas respecto al resto de integrantes. Una vez se hayan determinado estos asuntos, se puede formular un plan.
Ya que las situaciones a las que os podéis enfrentar durante una acción son siempre impredecibles, y los planes rara vez salen como se han planeado, durante la preparación puede ayudaros utilizar un doble enfoque. Por un lado, podéis hacer planes para cada escenario. Por ejemplo, Si pasa Y nos haremos llegar la información de X manera y cambiaremos al plan B, si no es posible transmitir la información de la manera X, nos encontraremos en el lugar Z a la hora Q. Por otro lado, podéis formar estructuras que os serán de utilidad incluso en el caso de que lo que ocurra sea totalmente diferente a cualquiera de los escenarios que habíais imaginado. Esto podría incluir preparar recursos, (pancartas, equipo médico, o equipo ofensivo), repartir internamente los diferentes roles, (exploradorxs, comunicaciones, médicxs, contacto con los medios), establecer sistemas de comunicación (teléfonos desechables, o frases en clave que pueden ser gritadas en medio de una multitud para transmitir información de manera segura), preparar estrategias generales (para, por ejemplo, mantener a todxs localizadxs en un ambiente caótico), y marcar rutas de escape de emergencia, o tener a mano asistencia legal en caso de que cualquiera sea arrestadx.
Después de una acción, un grupo de afinidad hábil se encontrará, (si es necesario en una localización segura sin ningún tipo de aparato electrónico) para discutir qué funcionó, qué pudo haber ido mejor, y cuáles serán los siguientes pasos.
Recursos y Estrategias
Un grupo de afinidad responde solamente ante sí mismo—esta es una de sus fortalezas. Los grupos de afinidad no están sometidos a los protocolos de procedimientos que sufren otras organizaciones, la dificultad de llegar a acuerdos con desconocidxs, o las limitaciones de responder ante un organismo que no está directamente involucrado en la acción.
De la misma manera que en un grupo de afinidad se busca el consenso de todxs sus miembrxs, cada grupo de afinidad debería aspirar a relacionarse de manera similar con otrxs individuxs y grupos— o al menos complementar los planteamientos de otrxs, aunque estxs no reconozcan el valor de esta contribución. Lo ideal es que la mayoría de la gente, en cualquier situación, se alegre de la participación o intervención de vuestro grupo de afinidad, en lugar de molestarse o tenerle miedo. Después de ver su éxito, y beneficiarse de él, deberían llegar a conocer el valor del modelo de los grupos de afinidad, y ponerlo en práctica ellxs mismxs.
Organizaos Con Otros Grupos De Afinidad
Un grupo de afinidad puede trabajar con otros grupos de afinidad en lo que se le llama a veces un clúster. La formación de un clúster permite que un mayor número de individuxs actúen con las mismas ventajas que tiene un grupo de afinidad básico. Si se necesita rapidez y seguridad, se pueden reunir con antelación representantes de cada grupo, en lugar de hacerlo todxs lxs miembrxs de todos los grupos; si es esencial la coordinación, los grupos o representantes de estos, pueden acordar métodos de comunicación a utilizar durante el caos de la acción. A través de años de colaboración, diferentes grupos de afinidad pueden llegar a conocerse entre sí tan bien como lxs miembrxs de cada grupo, convirtiendo su interacción, en consecuencia, en una mucho más cómoda y eficaz.
Cuando varios clúster o grupos de afinidad necesitan coordinar acciones particularmente masivas—antes de una gran manifestación, por ejemplo—pueden convocar una asamblea de portavoces, en el que los diferentes grupos de afinidad y clúster pueden informarse los unos a los otros (hasta donde sea prudente) de sus intenciones. Las asambleas de portavoces rara vez consiguen una unanimidad sin fisuras, pero puede ofrecer a lxs participantes una idea de las diferentes perspectivas y deseos que están en juego. La independencia y la espontaneidad que provee la descentralización es generalmente nuestra mayor ventaja contra adversarixs mejor equipadxs.
Tacto y Tácticas
Para los grupos de afinidad y estructuras más grandes, que basan su funcionamiento en el consenso y la cooperación, es esencial que todxs lxs involucradxs sean capaces de confiar lxs unxs en lxs otrxs para poder cumplir con los compromisos adquiridos. Cuando se acuerda un plan, cada individux de un grupo, y cada grupo de un clúster, debería escoger uno o más aspectos críticos de la preparación y ejecución del plan y ofrecerse a hacerse cargo de ellos. Asumir el abastecimiento de un recurso necesario y la consecución de un proyecto significa garantizar que se llevará a cabo pase lo que pase. Por ejemplo, si durante una manifestación alguien está al cargo de gestionar la línea de atención jurídica de vuestro grupo, esa persona debe asegurarse de que, en caso de caer enferma o de que surja cualquier imprevisto, alguien se hará cargo de esta responsabilidad; si vuestro grupo se ofrece voluntario para proveer las pancartas para una manifestación, debéis aseguraros que están preparadas, aunque esto signifique que el día anterior alguien se tiene que quedar despiertx toda la noche porque el resto del grupo de afinidad no pudo colaborar. Con el tiempo aprenderéis a manejar mejor las crisis y a saber con quién podéis contar—al igual que otrxs aprenderán cuanto pueden contar con vosotrxs.
Entrad En Acción
En lugar de preguntaros qué va a ocurrir, o por qué no está ocurriendo nada; juntaos y empezad a decidir qué va a pasar. No vayáis por la vida como espectadorxs pasivxs esperando que os digan qué hacer. Adoptad el hábito de discutir qué queréis que suceda—y haced de esas ideas una realidad.
Sin una estructura que estimule que las ideas se conviertan en acción, sin compañerxs con quienes compartir ideas y crear una dinámica, probablemente quedéis paralizadxs, aisladxs de vuestro propio potencial. Con los grupos de afinidad, vuestro potencial se multiplica por diez o por diez mil. “Nunca dudes de que un pequeño grupo de personas reflexivas y comprometidas pueda cambiar el mundo” escribió Margaret Mead “es lo único que alguna vez lo ha hecho.” Ella se refería, lo supiera o no, a los grupos de afinidad. Si cada individux en cada acción en contra del estado y el estatus quo, formara parte de un grupo de afinidad unido y comprometido, la revolución se lograría en pocos años.
Un grupo de afinidad podría ser un grupo de costura, o un colectivo de mantenimiento de bicicletas; podría reunirse con el propósito de proveer comida en una okupación, o forzar el cierre de una multinacional mediante un programa de sabotaje cuidadosamente orquestado. Los grupos de afinidad han sembrado y defendido huertos comunitarios, construido y okupado edificios abandonados, organizado guarderías comunitarias, y huelgas ilegales; son grupos de afinidad los que revolucionan el mundo de las artes visuales y la música popular, tu grupo favorito fue un grupo de afinidad. Un grupo de afinidad inventó el avión y otro escribió este panfleto.
Dejad que se reúnan cinco personas que estén más decididas a actuar, que a agonizar por la supervivencia— a partir de ese momento, la desesperación termina y la táctica comienza.
La versión en Fanzine de este artículo la puedes imprimir aquí